20110614

El extraño caso de la revista Sapiencia


Siendo el día de hoy martes 14 de junio, me gustaría evidenciar un caso particular, que sin embargo se repite en muchas instituciones, y que representa una de las partes de la mediocridad que reside en las universidades locales.

La revista "Sapiencia: Sociedad en movimiento" fue fundada en el año 2005 de la mano de editores estudiantes de la UAM Azcapotzalco, como un esfuerzo libre para la comunicación de ideas independiente, de manera que resultara un espacio de expresión para todo el alumnado. Hasta aquí bien. Sin embargo, a lo largo de los años, "Sapiencia" se fue quedando en manos de alumnos que tenían un rezago en sus culminaciones de carrera de cinco o diez años, conformándose una especie de "mafia" destinada a desviar los recursos que proporcionaba la escuela para la publicación. Los viajes a presentaciones, congresos, siempre iban acompañados de festejos con excesos y con gastos irregulares, estadías de cinco días en presentaciones que solo duraban uno y falsa comprobación de gastos. La acusación suena grave, y en verdad elogio el hecho de que supiesen manejar muy bien la información de manera en que no pudiese existir un archivo público de comprobación de gastos. Pero revistas impresas en media carta con una especificación de presupuesto de 3/4 de hoja deja mucho que pensar.

Naturalmente, los años pasaron y los alumnos originales se fueron retirando en la medida en que dejaban su lugar en la universidad. En la culminación de la generación, los editores salientes "heredaron" su lugar a un grupo de alumnos, que si bien contienen ideas emprendedoras y han puesto en marcha la circulación de la publicación, también han quedado expuestos al haber obtenido un puesto sin un concurso previo abierto a todos los estudiantes, y con una preparación cuestionable al respecto. La justificación de esta "elección" es la publicación de una pobre página en la cual las convocatorias están abiertas, pero sin publicidad adecuada en el seno de nuestra propia universidad, como debería de ser.

Muchas veces se cuestiona abiertamente que el sistema político de nuestro país (Mex) se encuentra enviciado solo en el sector público. Pero estas prácticas mismas se reproducen en espacios tan "abiertos" como las universidades públicas, y peor aún, a veces incluso entre los grupos de docencia que forman bloques en búsqueda de recursos. La preparación académica no está necesariamente de la mano con la preparación humana, ni con la solidaridad con los demás alumnos. La falta de información también es un recurso de estas prácticas elitistas. Pero la búsqueda de succionar recursos públicos permite todo, casi como las prácticas entre la guerra y el amor.

1 comentario:

  1. Desafortunadamente este empoderamiento de grupos es una constante en los espacios académicos. La UNAM no está exenta de ese tipo de cosas, y siempre se ha cuestionado la falta de decisión de las autoridades académicas para acabar con esos males. Pero también como apunta tu entrada es una cuestión no solo de autoridades, sino donde la población estudiantil misma debe manifestarse, pues es algo que le atañe directamente. Saludos mi estimado Ben!

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