No se porque gozan de la misma reputación los martes y los viernes en dia 13, hasta donde supe, los viernes eran los dias clave donde la diosa fortuna daba la espalda para irse de parranda al Olimpo. Chequé mi breve archivo de periódico y me encontré con los análisis electorales del fin de semana pasado. Ni muy tardo comenzé a observar los que cuetionaban acerca de los grandes "ganadores" y "perdedores" de los comicios. No quiero caer en la obviedad que hacen al manifestar que
"No importa quien gano, la que pierde es la democrácia"
O frases de ese estilo que en estos tiempos ya no aplican. Si bien es cierto que la escena es dominada por pocos actores políticos, el voto es la única manera de expresarse en materia de desiciones políticas. Pero cuando es utilizado por la mayoría como una respuesta a un interés personal o como un producto de compraventa, lo que uno puede hacer es limitarse a ver como se juega desde las gradas de los gobernados, con una playera que habla de la incompetencia política y un guantezote de espuma con un #1 en colores verde, blanco y rojo.
Bueno, continuando, limitado a solo observar como se movieron las piezas de este ajedrez de tres partidos, puedo concordar en que la gran ganadora de estas elecciones fue Elba Esther Gordillo, que consiguió un importante botín en doblones de votos, cofres de grupos de bloqueo, y una partida presupuestal que dejaba corto cualquier otro tesoro.
Pero no creo que Beatriz Paredes pueda festejar mucho, por mas que el virtual "carro completo" pueda llamarse tal. Si bien es cierto que gana tres estados, son tres con mucha menor densidad poblacional que los otros tres que pierde. La alianza triunfó en el hecho de frenar la cascada de votos que se viene en dos años, y en hacerse de un centro de mando más efectivo que el D.F., tan golpeado y dañado por las acciones de un Marcelo Ebrard con visiones faraónicas-Neoyorquinas de una ciudad en pleno colapso,
El PRI ganó una pelea en donde se llevo la mayor cantidad de golpes, se debió de festejar porque así lo exigia el protocolo, pero es un hecho que comienza a ser preocupante el hecho de que en los estados grandes se comienze a perder. Esto no es EUA, aqui cada voto cuenta.
Y ojo con la figura de Gabino Cué. Si en el PRI parece un duelo solitario entre Manlo Fabio y Peña Nieto, y en el PAN piensan que poner un saco de naranjas traería más votos que Creel, en el PRD Ebrard, AMLO y cualquier otra figura deberá voltear a Oaxaca, a ver al "salvador" del mediocre gobierno de Ulises Ruiz. Cué tiene todo para en dos años, convertirse en un figura mediática (como lo hizo Calderon en 2K6). Si no es en esta, en 2016 el será uno de los principales contendientes. Figura con carisma y no muy ensuciada. Si sobrevive a Oaxaca, está más que apto para la banda ejecutiva.
Saludos a todos, nos vemos en los proximos dias.
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